Caen sin prisa, son simples pero hermosas…
Caen a cámara lenta pero en tiempo real.
Dejan rastros hipnotizantes a su paso.
Nacen por dolor y mueren por fragilidad.
Pero, nunca intentes apropiarte de ellas,
nunca abuses de su belleza la cual
acabará si te descuidas contigo.
Aparecen cuando no tienes tiempo para
cuidarlas porque ni de ti mismo lo haces;
viven lo suficiente como para despertar
inquietantes sentimientos; y sí…
mueren, mueren porque nada es eterno.